Sandino, General de Hombres y Mujeres Libres

Augusto Nicolás Calderón Sandino, nació el 18 de mayo de 1895 en Niquinohomo, Masaya, Nicaragua. Hijo de Margarita Calderón, una humilde campesina que trabajaba recolectando Café y de Gregorio Sandino un adinerado productor de Café.

Sandino supo desde muy temprano del despojo y el abuso que sufrían los campesinos y obreros, cuando apenas tenía 9 años trabajó en la hacienda de su padre para pagar su estadía. A los 17 años, presenció la masacre del General Benjamín Zeledón a manos del intervencionismo Yankee, aquella trágica tarde del 4 de octubre de 1912.

Este hecho despertó en Sandino su amor por la Patria, en 1921 sale del país y se dirige a Honduras, aquí trabaja en una fábrica de azúcar, posteriormente a México, donde se integra en grupos antiimperilistas y comunistas, también conoce de los abusos y el despojo por parte de la Guardia Nacional.

General Augusto C. Sandino.

Augusto regresó a Nicaragua el 10 de Junio de 1926 con el fin de integrarse a la lucha constitucionalista, 29 hombres, 30 con él, todos obreros y campesinos, se internaron en las montañas con el único fin de lograr la libertad de todas y todos los nicaragüenses.

Se organizó con sus combatientes y dirigió un ataque contra el cuartel conservador en el poblado de El Jícaro, el 2 de noviembre de 1926. Constituyó el Ejercito Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, en septiembre de 1927.

Miembros del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional.

DE LA PAZ A LA TRAICIÓN

Tras varios años de lucha logran la expulsión de las fuerzas norteamericanos en enero de 1933. Posterior a esto, Sacasa asume la presidencia y Anastacio Somoza García la jefatura de la Guardia Nacional, Sandino viaja a managua y firma un tratado para mantener la paz del territorio nacional.

El 21 de Febrero de 1934, después de una cena sostenida con Sacasa, cuando bajaba la Loma de Tiscapa es interceptado, secuestrado y posteriormente asesinado, junto a los lugartenientes Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor, Santos López quien años después participó en la Fundación del Frente Sandinista de Liberación Nacional, logró escapar.

La gesta libertaria de Sandino ha despertado el interés de miles de intelectuales contemporáneos y posteriores; además, su figura se erige como Símbolo de los pueblos que luchan contra la opresión y el dominio de los países intervencionistas.